¿Cuántas veces nos han dicho que
somos de tal o cual manera? ¿Cuántas veces nos han dicho que hemos hecho algo
mal y nos han hecho sentir culpables por cosas que considerábamos que eran
correctas? ¿Cuántas veces nos hemos dejado llevar por lo que los demás opinan
de nosotros?
Todos nosotros alguna vez hemos
cuestionado aquello que hacen los demás dando nuestra opinión, al igual que los
demás con nosotros mismos. Estos pensamientos y opiniones no son siempre
acertados, por lo que no debemos de darle importancia ni seguirlos al pie de la
letra.
Es verdad que vivimos en una
sociedad a la que nos importa mucho lo que piensen los demás de nosotros, ya
sean por nuestra forma de vestir, nuestras creencias, nuestras ideas,
pensamientos… y es por ello por lo que a veces actuamos de una forma muy
diferente a la que somos, únicamente por no formar parte de aquel grupo de
personas que verdaderamente hacen y se comportan como quieren y no lo que los
demás piensan que es lo que se debe hacer, y por ello son juzgadas.
Debemos creer en nosotros mismos,
en todo aquello que con esfuerzo podemos alcanzar, debemos actuar con una
autoestima moderada que nos haga ver que todo lo lograremos si ponemos de
nuestra parte.
Y recuerda, la última palabra
sobre quiénes somos y si lo que hacemos está bien o está mal debe estar en
nosotros mismos, nadie más debe poder juzgarnos.