Puede que nuestra sociedad haya avanzado en eso de la igualdad
de género, puede que nos auto convenzamos de que no existe esa inequidad persistente en
la historia del ser humano, puede que no queramos mirar a la realidad en la que
vivimos, pero no podemos negar que aún, en muchos de los aspectos de la vida
cotidiana se puede apreciar que no se ha logrado vencer esa preferencia, por
así decirlo, hacia el hombre.
“Por cada hora
trabajada una mujer recibe un 17%
menos que un hombre, según los datos de la Comisión Europea referidos a
2010". ¿Sorprendente verdad? ¿Y por qué esto? No llego a
comprender como una mujer que trabaje igual o incluso más que un hombre en el
mismo puesto de trabajo puede cobrar
menos, creo que no existe nada que lo justifique, pero claro esto simplemente
es una opinión.
Pero más sorprendente es que en la misma sociedad en la que
se habla de nuevos avances tecnológicos diariamente, aún se perciban en zonas como la India o Asia a las mujeres como una carga económica debido a su menor contribución hacia los ingresos.
No es justo que en numerosos países se realice la mutilación genital femenina o se les obligue a aún niñas a contraer matrimonio para encargarse de mantener una casa y una familia dejando atrás todos sus sueños y posibilidades de futuro.
También como un punto positivo cabe destacar que algunos
países comienzan a avanzar en su mejora, como por ejemplo Islandia, que durante
cinco años consecutivos ha sido calificada como el país con la menor disparidad
de género del mundo por el Foro Económico Mundial. Esto significa que Islandia
es la nación en la que las mujeres disfrutan del acceso más equitativo a la
educación y al cuidado de la salud. También tienen la mayor probabilidad de
participar en la vida política y económica del país.
Pero al fin y al cabo, solo nosotros podemos cambiar estos
datos, por lo que debemos luchar por mejorar nuestra sociedad.
